Aquí estoy, perdiendo el tiempo, mientras tantos luchan con palabras grandilocuentes por la patria, la justicia, la religión y cuanta yerba creen necesaria. Yo estoy perdiendo el tiempo.
Porque las palabras siempre lo han sido todo para mi, y el silencio el arma más poderosa. Escribir sin una mirada juiciosa, hacer un barrilete con mis palabras y remontarlas por allá y acullá hasta que llegan a vos...mientras pierdo el tiempo...
Mientras pierdo el tiempo me comunico con vos del otro lado que aún me estas leyendo, y si prestas atención, pero tenés que hacerlo con mucha atención, quizas me entiendas.